Fausto Izcaray, Ph.D. Coaching con PNL. Dinamizar la Organización

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viernes, 26 de marzo de 2010

EL DISCURSO DE LOS DEMAGOGOS NARCISISTAS Y LA ESCOPOLAMINA

EL DISCURSO DE LOS DEMAGOGOS NARCISISTAS Y LA ESCOPOLAMINA

Por Fausto Izcaray

Para quienes hemos estudiado la comunicación como proceso humano es inevitable analizar el discurso de los tiranos demagogos y narcisistas que han marcado de feas cicatrices la historia de la humanidad. Los primeros de esos ejemplares basaron su supuesta predestinación en la voluntad divina. Sardanápalo y Nerón son ejemplos de mentes muy enfermas, "ungidos" por supuestos linajes cuyo derecho venía de los dioses. Hitler y Mussolini, Mao Tse Tung, Kim Il Sun y sus similares, son producto de una combinación de expectativas infantiles de las masas, que esperan que los mesías los "salven" y están prestos a consumir la propaganda idiotizadora y cuasi hipnótica que los hace caer en la desgraciada condición de súbditos del falso salvador. ¿Cómo hizo Hitler para lograr anular la razón de un pueblo como el alemán, que fue capaz de producir a un Goethe, un Wagner, Bach, Kant y otros grandes creadores y pensadores?
Se me ocurre que el proceso de hipnosis colectiva que hace a los ciudadanos someterse como súbditos a un falso mesías se asemeja al efecto de una droga terrible, que anula la voluntad propia y hace que la persona bajo sus efectos se entregue dócilmente a hacer lo que le indique quien le haya suministrado la sustancia. Me refiero a la escopolamina, llamada vulgarmente burundanga que ha sido usada por criminales para someter a sus víctimas y hacer con ellas lo que les plazca. Podríamos afirmar que un buen porcentaje de venezolanos ha sido dócil rebaño ante la larga (11 años) y constante provisión de la burundanga demagógica del discurso de Chávez. Uno observa, por ejemplo, como la combinación de palabras y técnicas dictatoriales coercitivas hacen de profesionales, militares y activistas políticos zombis ante las órdenes y caprichos del dictador. Es un tratamiento constante, que inunda nuestro ambiente, día a día, ejerciendo su efecto cual la burundanga a sus seguidores (afortunadamente cada vez menos). Para muestra, ver el video en el siguiente enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=_I9DiqST8O0
Sólo cuando la realidad nos golpea duramente, sin electricidad, sin agua, con desempleo y la quiebra del aparato productivo, con la industria petrolera manejada por ineptos amigos de la riqueza fácil, y el dominio absoluto del hampa criminal en todas sus expresiones, empieza esa gente a despertar a la pesadilla del desastre que las ideas bizarras y la total ineptitud del demagogo y sus adláteres, han causado en nuestra sociedad.
No veo el día en que se acabe la burundanga propagandística de la dictadura y el país entre en un ambiente social, político y económico más racional, saludable para el desarrollo de lo mejor de nosotros, los venezolanos. Gente mayormente de bien, bastante amigable e igualitaria, capaz de adoptar valores benéficos para la convivencia pacífica y productiva.